Patrimonio Artístico y Cultural

Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción
Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción

Las Grúas
Las Grúas

Torre de Garci Méndez
Torre de Garci Méndez

Patrimonio Artístico y Cultural de El Carpio

  • Torre de El Carpio o Torre de Garci Méndez : La Torre del Homenaje es el único testigo que se conserva del antiguo Castillo de los Señores de El Carpio, fundado por Garci Méndez de Sotomayor. Se trata de una interesante construcción mudéjar que permite imaginar lo que pudo ser todo el conjunto del siglo XIV.
    La torre es una de las piezas más interesantes de la arquitectura militar andaluza, hecha fundamentalmente de argamasa y ladrillo. Fue construida por el maestre Mahomat en 1325, según reza en una lápida de alabastro que estuvo empotrada en los muros de la torre y que hoy se guarda en el Palacio de las Dueñas en Sevilla.
    La Torre de planta rectangular está formada por dos cuerpos adosados en altura. En uno de ellos se desarrolla la rampa de escaleras y en el otro dividido en altura se disponen tres estancias abovedadas. Ambos cuerpos quedan rematados por una terraza común. Se accede a la Torre por una portada adintelada situada en el centro. En la capilla de la fortaleza de la que forma parte esta Torre, muy rica en ornamentos religiosos, se celebró el enlace entre D. Gonzalo Fernández de Córdoba, Caballero de noble alcurnia gallega de la primera y principal Casa de la Ciudad de Córdoba, y Dª María de Sotomayor, hija de Garci Méndez de Sotomayor y de Dª María de Figueroa, señores de El Carpio.
    Recientemente han finalizado las obras de ejecución del proyecto de limpieza y consolidación del exterior de la torre y está previsto convertir el interior en un museo y sala de exposiciones.
    La Torre está declarada Bien de Interés Cultural y Monumento Artístico de carácter nacional.

  • Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción: El núcleo original correspondía a la primitiva iglesia mudéjar de la Santísima Trinidad, fundada por Garci Méndez de Sotomayor.
    La referencia más antigua, que tenemos de ella, data de 1360. Este primitivo núcleo, muy deteriorado a fines del siglo XVI, sufrió importantes transformaciones en los siglos XVII y XVIII hasta alcanzar su aspecto actual.
    Se trata de una construcción realizada en mampostería, ladrillo y piedra molinaza, de tres naves, con cuatro tramos, crucero y cabecera rectangular.
    Muy interesante es la Cripta, situada bajo la capilla mayor, realizada para enterramiento de los Señores de El Carpio. Parece ser que fue construida a finales del siglo XVI por don Diego López de Haro, tercer Marqués de El Carpio.
    El exterior de la parroquia es muy sobrio destacando las dos portadas situadas en los lados norte y sur respectivamente. La torre, ubicada al sureste de la cabecera, está realizada en piedra y ladrillo y es de planta cuadrangular.

  • Ermita de San Pedro: Está situada fuera de la población en un lugar que desde antiguo se conocía como pago de huertas, en la margen izquierda del Guadalquivir.
    Es una construcción en ladrillo, con planta y presbiterio rectangular. La edificación, exteriormente, consta de contrafuertes pertenecientes al S. XV, siendo de época barroca toda la decoración interior de la nave y la espadaña.
    En su interior se venera la imagen del patrón de El Carpio, Nuestro Señor Ecce Homo, realizada por el granadino Miguel Espinosa Cuadro.

  • Palacio Ducal o de los Marqueses de El Carpio: La casa solariega de los Señores de Haro y Sotomayor es una de las obras más interesantes que se conservan en El Carpio. Su construcción se inicia en 1671 pero tendrá sucesivas mejoras durante el siglo XVIII.
    Situada en la Plaza de la Constitución es una construcción de grandes dimensiones, de planta rectangular, formada por tres unidades distintas: dos laterales destinadas a vivienda del administrador y otros servicios, y la central, que es la palaciega propiamente dicha.
    Interesa destacar, dentro del conjunto, la residencia solariega, formada por tres plantas, una de sótano y dos en superficie.
    Al exterior presenta un alzado muy sencillo con una distribución horizontal simétrica de vanos que coinciden en las dos plantas que forman el edificio. La portada está desplazada y responde a un modelo posterior a la fecha de construcción del palacio.
    En el extremo opuesto a la casa, debieron estar situadas las caballerizas, organizadas como salas rectangulares.
    Como anécdota, se cuenta que D. Diego de Haro, Marqués de El Carpio, que mantenía una estrecha relación de amistad con el pintor Velázquez, encargó a éste un cuadro con la imagen de Damiana, mujer de vida alegre, amante de D. Diego de Haro; parece ser que la Venus del Espejo se basó en el modelo de Damiana.
    Recientemente restaurado, sus instalaciones acogen la biblioteca municipal, sala de exposiciones y aulas para cursos.

  • Teatro Municipal: Saliendo de la calle Castillo y girando a la izquierda por la calle Altozano se desemboca al final de esta última en el Callejón de Graneros, donde está ubicado el recientemente restaurado Teatro Municipal, cuyos sótanos, antiguos graneros de la fortaleza, forman parte de la planta de sótano del recinto del castillo según la remodelación llevada a cabo en la segunda mitad del siglo XVII.

  • Capilla de Ntra. Sra. de la Piedad y San Isidro: En la calle Colegio se alza la fachada de la Capilla de Ntra. Sra. de la Piedad y San Isidro, construcción de la segunda mitad del s. XVIII. De pequeñas proporciones es un bello ejemplo de arquitectura popular barroca. El origen de su fundación se remonta a las primeras décadas del setecientos, cuando en 1716 D. Francisco María Obrero pretendió fundar una obra pía para la educación y subsistencia de niñas pobres, cuya institución, en opinión de Ramírez de las Casas Deza, no tuvo efecto por la cortedad de las rentas. Algunos años después, por decreto del obispo D. Martín de Barcia del día 10 de enero de 1760, se funda un colegio para educar a las niñas del pueblo. De la fundación dieciochesca se conserva únicamente la iglesia que es una construcción en mampostería y ladrillo.En el interior se encuentran las imágenes de San José, la Virgen del Carmen, San Isidro, Jesús con la Cruz y San Antonio.

  • Plaza de Triunfo y Monumento a la Inmaculada: En la Plaza del Triunfo se alza el Monumento a la Inmaculada, erigido en 1803 por doña Salvadora de Ferreara y Ripa, para conmemorar la protección mariana sobre la ciudad con ocasión de la peste que había asolado a la provincia. El modelo, aunque más pequeño, es similar a otros triunfos que se levantaron en Andalucía en el s. XVII, y que tienen su precedente en el Triunfo de Granada, sobre todo en cuanto a formas de pedestal y columnas de cortes clásicos, no obstante la Virgen mantiene la composición y el movimiento característicos de las obras del período barroco.

  • Las Grúas o Presas: Las grúas se encuentran situadas a orillas del Guadalquivir, próximas a los restos del llamado Castillo de Alcocer, a espaldas de la ermita de San Pedro y fueron mandadas realizar por don Diego López de Haro para regar sus huertas. Se tienen noticias de que, anteriormente, en 1537, don Luis Méndez de Haro, preocupado por abastecer a sus tierras de agua suficiente, sacó un cauce del río Guadalquivir, con lo que existía un precedente en las obras de ingeniería que iba a realizar su sucesor. Las obras se desarrollaron entre el 1561 y 1568. A finales del siglo XIX se realizaron algunas obras de actualización y mejora. En la actualidad solo queda la construcción en piedra habiendo desaparecido las ruedas mientras que las acequias han sido transformadas y adaptadas a las necesidades actuales. Se encuentra en trámite su declaración como Bien de Interés Cultural.

  • Salto de Agua y Central Eléctrica: La primera gran obra que marca en Córdoba el camino del Movimiento Moderno es el Salto del Agua, que se construye en el límite del término municipal de El Carpio junto a Pedro Abad y Adamuz (1919-22). El Salto del Agua y la Central Eléctrica son obras significativas por ser un claro exponente del espíritu de colaboración entre profesionales que nace con la nueva era; en este caso, entre arquitecto e ingeniero -artista y técnico- separados desde tiempos atrás por las disputas de competencia que habían jalonado todo el siglo XIX. Fueron los artífices el ingeniero Carlos Mendoza y el arquitecto Casto Fernández-Shaw e Iturralde y su labor se vio premiada con la medalla de Oro en la Exposición Internacional de las Artes Decorativas de París en 1925. Es uno de los conjuntos más destacados de la arquitectura industrial de toda Andalucía. El sistema utilizado para su construcción fue el de presa de compuertas, quedando integrada la doble función de presa y puente en un único conjunto. Se encuentra en trámite su declaración como Bien de Interés Cultural.

  • Casas Solariegas: Proliferan en El Carpio las casas solariegas, con bellas portadas coronadas con escudos que nos hablan de siglos y riquezas pretéritas.

  • Venta de la Roa: Es un edificio de nueva planta del siglo XIX, situado frente a la antigua calzada romana de Cástulo. Dentro de la planta actual hubo sin duda una construcción anterior en la que se hospedaban los personajes distinguidos que viajaban por esta calzada que comunicaba Madrid con Andalucía, dejando de funcionar como tal en el primer tercio del siglo XX. Esta venta se habilitó para gran número de caballeros principales de Córdoba, que asistieron a las bodas del Gran Capitán con Dª María de Sotomayor, hija de los señores de El Carpio. El amplio edificio actual, aprovechado como vivienda, conserva todavía sus líneas maestras, de un gran funcionalismo, con amplia entrada, espacio central de distribución de habitaciones, servicios y patios en la parte posterior, empleándose en él el sistema en fondo de tres crujías, la central de mayor amplitud con una simplicidad elegantemente funcional. Edificio considerado de protección global según las normas subsidiarias municipales.

  • Molino de San Fernando o de Los Duques: Mandado construir por D. Fernando de Silva Álvarez de Toledo, duque de Alba, se trataba de uno de los edificios industriales más interesantes de la provincia de Córdoba, emplazado en las proximidades del pueblo, en la antigua carretera nacional de Madrid a Cádiz. Se comenzó a construir en 1760, finalizando la obra en 1765. El molino propiamente dicho estaba formado por tres naves, la central más amplia que las laterales, con fuertes muros transversales perforados por huecos y muros longitudinales que sostenían la armadura de enormes faldones. A ambos lados de estas naves había unos cuerpos menores, destinados a bodegas de aceite y a las cocinas de los molineros. Antecedía a la fábrica un patio rectangular con edificaciones laterales de desarrollo longitudinal. El exterior presentaba un muro de piedra molinaza con almenas y portada central, coronada por frontón partido con el escudo de la Casa de El Carpio.
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